Si tu infancia transcurrió en un colegio religioso seguro que tendrás grabada la frase de «haz el bien y no mires a quien». Ya tenemos encima las vacaciones del segundo verano con restricciones. Ante este escenario detecto voces cansadas que, gracias al avanzado proceso de vacunación, reclaman un estado de semi-normalidad. Otras voces más prudentes, y a veces acusadas de histéricas, siguen manteniendo medidas higiénicas propias de los actuales índices de trasmisión. No seré yo quien diga qué posición es la correcta, pues ambas lo son ante el objetivo de mantener nuestra salud física y mental durante las vacaciones. Lo que tengo claro es que es más importante con quién pasas las vacaciones que los lugares que visitarás o los espectáculos que disfrutarás.
Es más importante el equipo que el objetivo
En las organizaciones, incluido el retail, centramos muchos esfuerzos estratégicos en definir los objetivos y las vacaciones en muchos casos sirven para tomar distancia a los problemas diarios que nos impiden definir estas decisiones estratégicas. Desde mi punto de vista no hay nada más estratégico que disponer de un equipo de alto rendimiento antes de tener claro el objetivo. A veces parece que tenemos que definir bien el objetivo y luego formar e informar al equipo para que nos lleve hacia él. ¿Y si involucramos al equipo en la toma de las decisiones estratégicas? A veces creemos que sólo los líderes somos capaces de tener esta visión y en otros casos creemos que la estrategia es nuestra responsabillidad y que no podemos delegarla.
Forma un equipo que disfrute de la compañía, que sea generoso con los compañeros -para compartir información y para distribuir responsabilidades- y que sea honesto con sus limitaciones. Si lo consigues, definir juntos el objetivo y sus micro-objetivos será una tarea mucho más constructiva y provocará un mayor compromiso de todos los integrantes. ¿De verdad se considera que hay algunos departamentos que están por encima de otros? Deberíamos poder colaborar incluso con otras organizaciones, y en muchos casos somos incapaces de crear departamentos que colaboren entre sí. Esto es inadmisible en una organización que pretenda ser competitiva.
El retail es muy exigente y solo es posible que saquemos lo mejor que tenemos si estamos rodeados de un ambiente que nos acoja, que nos respete y que nos empuje a ser mejores. El entorno de trabajo es clave para obtener equipos de alto rendimiento y a veces no somos conscientes de la importancia de invertir en la generación de equipos que nos diferencien de la competencia. Las personas damos más importancia a con quién hacemos las cosas que a las cosas que hacemos, así que inspíralas rodeándolas de un entorno que les dé seguridad y confianza.
Aprovecha la distancia que ofrecen las vacaciones para diferenciar el objetivo importante del intrascendente
Gestiona bien la expectativas de los equipos cuando los hagas partícipes de los objetivos. Debate con ellos los planes para enriquecer el punto de vista. Solamente disponiendo de un equipo creativo que disponga de la seguridad psicológica suficiente podrás enriquecer el objetivo. Es muy probable que incluso te sorprendas de la autoexigencia del equipo y los objetivos definidos. Permite a tu equipo desconectar durante las vacaciones para conectar con objetivos más ambiciosos a su vuelta.
Sé realista con tus expectativas, descansa, desconecta y reconecta.
OriOl – make it happen